La peculiaridad de esta mascarilla facial comprimida es precisamente que viene en seco y requiere de hidratación para desplegarse. Por lo que tenemos que completarlas con un cosmético para el rostro (un tónico, sérum, infusión, etc.). Con estos formatos comprimidos podemos tener la mascarilla que necesitemos en cada momento, dependiendo de lo que añadamos.
Otra gran ventaja de este formato de mascarilla es su bajo precio, que compensa el hecho de que sea (en parte) un producto de uso profesional o domestico
¿Cómo usar la mascarilla comprimida?
Es muy fácil, sigue estos pasos:
- Prepara el líquido con el que vas a impregnar tu mascarilla comprimida. Lo más habitual suele ser usar un tónico, pero en el siguiente apartado encontrarás algunas ideas.
- Saca la pastilla de su envoltorio y sumérgela en la preparación hasta que se impregne por completo.
- Escurre bien la máscara y colócatela sobre la cara, dejando que actúe unos 15 minutos.
- Retira la mascarilla y con las yemas de los dedos ve dando golpecitos por todo el cutis para que se absorba el producto con el que has impregnado la mascarilla compacta.
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